Llegó el verano, y en algún chiringuito, alguna playa, algún hotel, debe estar el desalmado que antes de irse no olvidó dejar a Niebla tirada en una gasolinera.
Abrió la puerta del coche, hizo bajar a la perra, cogió su volante y siguió con su mierda de vida y valores sin mirar atrás.
¿Qué hizo Niebla? Se tumbó a esperar que volviera, con cuarenta grados, sin agua ...
No estaba bien cuidada, ya la dejó allí llena de rastas, pulgas y garrapatas. Ojalá algunas pulgas se hayan quedado en el coche, ¡OJALÁ!
Casi una semana después la encontramos en esa gasolinera y para recogerla sólo tuvimos que llamarla, se acercó y se dejó hacer de todo. En la clínica veterinaria, según le cortaron el pelo, le quitaron las pulgas y le dieron un baño, empezó a dormirse de lo cómoda y bien que se sentía.
Niebla tiene unos cuatro años, pesa tres kilos y medio, es buenísima y merece conocer la buena vida perruna. Está en Sevilla pero se envía a cualquier provincia.
Para adopciones: difusiones.sofia2@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario