Ori apareció en mitad del pueblo, entre coches, cruzando sin que apenas frenaran, entre niños chillando mientras yo trataba de ganarme su confianza como si fuera un dinosaurio... Finalmente, se metió en un porche de una casa buscando tranquilidad y cobijo y nos dieron el aviso... Sólo lo pudieron tener unos días, y ha acabado en el refugio de dónde parece que nuestros podencos ya no tienen derecho a salir hacia un hogar. ¿TENDREMOS QUE COMENZAR A DECIR QUE ACABARÁ EN LA PERRERA O QUE LOS MATAN COMO SE SUELE DECIR? NOSOTROS NUNCA MENTIMOS Y NUESTROS PEQUES TIENEN EL MISMO DERECHO Y NECESIDAD DE UN HOGAR QUE OTROS. Es cachorro aún, será medianote, color oro,precioso, indefenso, temeroso... Un diamante en bruto que no ha conocido caricia. Está en Málaga pero puede viajar. Contacto Javi 652 813 071
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