Boquerón tiene unos cuatro años y fue recogido el 30 de Julio de 2009. Fue el beneficiado de un rescate de unos gatos que estaban atrapados en un patio. A él no le habían visto, no contaban con él, pero se coló en la jaula trampa y pasó a formar parte de la gran familia de Madrid Felina.
Estuvo dos meses en una casa de acogida y luego fue a parar a un jaulón. Al principio estaba muy muy asustado, bufaba y echaba la pata. No se fiaba de la gente.
Luego cayó enfermo y estuvo ingresado dos veces con la glucosa muy alta. Al regresar a la jaula su actitud había cambiado. Seguía sin confiar en nadie, pero se dejaba tocar. Parecía estar resignado a su nueva situación.
Y así estuvo varias semanas más, con úlceras en los ojos, decaído, triste y sin ganas de vivir.
A principios de Enero, otra persona le llevó a su casa para intentar socializarlo un poco y que pudiera ir a un hogar adoptado. Pero a los 15 días dejó de comer y hubo que ingresarlo de nuevo. Estuvo dos semanas al borde del abismo con unos niveles de glucosa muy elevados y con muy poquitos glóbulos rojos.
Al final, consiguió remontar y volvió a la casa de acogida, pero con anemia hemolítica, siendo diabético y con hongos.
Desde Febrero hasta hoy ha cambiado mucho, muchísimo.
Boquerón ya no se esconde ni bufa. Le encanta que le acaricien, que le hablen y se restriega todo el rato en las piernas. Pasó de huir a buscarte todo el rato y a ronronear sin parar. Boque tiene un maulido bajito, como de cachorro. Se deja coger en brazos y nunca hace un mal gesto.
A Boque hay que pincharle insulina cada 12 horas para su diabetes y toma córticos (Dacortin) cada 12 horas para su anemia. En estos meses ha conseguido bajar la glucosa a niveles más normales, aunque altos y los glóbulos rojos han subido considerablemente. Cada 15 días tiene revisiones para controlar sus niveles.
Los hongos no han desaparecido del todo porque no se le puede dar ningún medicamento oral para ellos, ya que los córticos son fuertes. Para combatirlos se le baña cada semana con champú de clorhexidina y se le seca con secador
En conclusión, que este maravilloso gato luchador que da sentido a la frase de "Siete vidas tiene un gato" necesita un hogar donde se le quiera tanto como merece.
Se lleva bien con perros y gatos, aunque aún no puede estar en contacto con otros animales por los hongos, que poco a poco van remitiendo.
Ahora está en un cuarto de baño pequeño, así que se amolda a lo que sea. Una habitación en una casa donde haya más animales o si alguien no tiene otros gatos o perros puede estar suelto.
Boquerón es un gato tranquilo, bueno, que solo quiere cariño, que necesita paciencia y alguien a quien no le importe que no sea perfecto. Necesita su medicación, sus visitas al veterinario y un poco más de atención que un gato sano, pero conocerle merece la pena. Es un gato que se te mete en el alma sin que te des cuenta.
Si tú eres esa persona especial, no dejes de conocerlo...
Contacto: adopciones@madridfelina.com / contacta@madridfelina.com
Marta: 660 569 799 / Teresa: 628 111 239
Estuvo dos meses en una casa de acogida y luego fue a parar a un jaulón. Al principio estaba muy muy asustado, bufaba y echaba la pata. No se fiaba de la gente.
Luego cayó enfermo y estuvo ingresado dos veces con la glucosa muy alta. Al regresar a la jaula su actitud había cambiado. Seguía sin confiar en nadie, pero se dejaba tocar. Parecía estar resignado a su nueva situación.
Y así estuvo varias semanas más, con úlceras en los ojos, decaído, triste y sin ganas de vivir.
A principios de Enero, otra persona le llevó a su casa para intentar socializarlo un poco y que pudiera ir a un hogar adoptado. Pero a los 15 días dejó de comer y hubo que ingresarlo de nuevo. Estuvo dos semanas al borde del abismo con unos niveles de glucosa muy elevados y con muy poquitos glóbulos rojos.
Al final, consiguió remontar y volvió a la casa de acogida, pero con anemia hemolítica, siendo diabético y con hongos.
Desde Febrero hasta hoy ha cambiado mucho, muchísimo.
Boquerón ya no se esconde ni bufa. Le encanta que le acaricien, que le hablen y se restriega todo el rato en las piernas. Pasó de huir a buscarte todo el rato y a ronronear sin parar. Boque tiene un maulido bajito, como de cachorro. Se deja coger en brazos y nunca hace un mal gesto.
A Boque hay que pincharle insulina cada 12 horas para su diabetes y toma córticos (Dacortin) cada 12 horas para su anemia. En estos meses ha conseguido bajar la glucosa a niveles más normales, aunque altos y los glóbulos rojos han subido considerablemente. Cada 15 días tiene revisiones para controlar sus niveles.
Los hongos no han desaparecido del todo porque no se le puede dar ningún medicamento oral para ellos, ya que los córticos son fuertes. Para combatirlos se le baña cada semana con champú de clorhexidina y se le seca con secador
En conclusión, que este maravilloso gato luchador que da sentido a la frase de "Siete vidas tiene un gato" necesita un hogar donde se le quiera tanto como merece.
Se lleva bien con perros y gatos, aunque aún no puede estar en contacto con otros animales por los hongos, que poco a poco van remitiendo.
Ahora está en un cuarto de baño pequeño, así que se amolda a lo que sea. Una habitación en una casa donde haya más animales o si alguien no tiene otros gatos o perros puede estar suelto.
Boquerón es un gato tranquilo, bueno, que solo quiere cariño, que necesita paciencia y alguien a quien no le importe que no sea perfecto. Necesita su medicación, sus visitas al veterinario y un poco más de atención que un gato sano, pero conocerle merece la pena. Es un gato que se te mete en el alma sin que te des cuenta.
Si tú eres esa persona especial, no dejes de conocerlo...
Contacto: adopciones@madridfelina.com / contacta@madridfelina.com
Marta: 660 569 799 / Teresa: 628 111 239
Muchas gracias Inés.
ResponderEliminarOjalá alguien se fije en este estupendo gato.
Lo que no he puesto en la nota (creo) es que solo se da en la Comunidad de Madrid.