Este ángel es Cástor, otro caso de capricho por una raza que al tiempo cae en el olvido y acaba en una perrera.
Volvemos a lo de siempre, hay que ser muy malnacido, un parásito de la sociedad para hacerle ésto a un animal, ya no sólo la infección que tiene en los ojos (que a saber el tiempo que la tiene), que ya hemos empezado a tratar y que tendrá que valorar un oftalmólogo, sino la situación de abandono que presenta: ¡una delgadez de no haber comido en semanas!
Cuando le pusimos comida de cachorro tuvimos que irnos corriendo con más ansiedad que la suya, porque se tiró al plato como si jamás hubiera comido y fue muy duro de ver. Allí se tiró un buen rato emitiendo sonidos, atragantándose a veces, mirándonos de lejos como si en el fondo fuéramos su oasis en medio del desierto, incluso moviéndonos la cola desde la distancia. Ayer ya nos conocía y salía a recibirnos a esperar su comidita y su ración de mimos, que hasta le alimentan más si cabe, pobrecito de verdad.
Lo ideal para Cástor sería una casa de acogida en la que recuperarse, y no una mugrienta perrera en la que las plagas están por todos lados y la muerte por innumerables causas al acecho. Más mágico aún sería que saliera esa familia que viera en él a su perro de forma definitiva. Estoy segura de que en un tiempo no estaremos hablando del pobre Cástor, sino de la gran estrella que representa su nombre.
Brillará como nadie, eso se lo prometo.
Y los cabrones de los ex-dueños lo pagarán de alguna manera, algún día, estoy segura, porque tanto daño gratuito no puede quedar en el olvido.
Está en Murcia pero se envía donde haga falta, con contrato de adopción y seguimiento.
Contacto Nieves escila83@hotmail.com
Volvemos a lo de siempre, hay que ser muy malnacido, un parásito de la sociedad para hacerle ésto a un animal, ya no sólo la infección que tiene en los ojos (que a saber el tiempo que la tiene), que ya hemos empezado a tratar y que tendrá que valorar un oftalmólogo, sino la situación de abandono que presenta: ¡una delgadez de no haber comido en semanas!
Cuando le pusimos comida de cachorro tuvimos que irnos corriendo con más ansiedad que la suya, porque se tiró al plato como si jamás hubiera comido y fue muy duro de ver. Allí se tiró un buen rato emitiendo sonidos, atragantándose a veces, mirándonos de lejos como si en el fondo fuéramos su oasis en medio del desierto, incluso moviéndonos la cola desde la distancia. Ayer ya nos conocía y salía a recibirnos a esperar su comidita y su ración de mimos, que hasta le alimentan más si cabe, pobrecito de verdad.
Lo ideal para Cástor sería una casa de acogida en la que recuperarse, y no una mugrienta perrera en la que las plagas están por todos lados y la muerte por innumerables causas al acecho. Más mágico aún sería que saliera esa familia que viera en él a su perro de forma definitiva. Estoy segura de que en un tiempo no estaremos hablando del pobre Cástor, sino de la gran estrella que representa su nombre.
Brillará como nadie, eso se lo prometo.
Y los cabrones de los ex-dueños lo pagarán de alguna manera, algún día, estoy segura, porque tanto daño gratuito no puede quedar en el olvido.
Está en Murcia pero se envía donde haga falta, con contrato de adopción y seguimiento.
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