Se llama Peque, porque a pesar de su tamaño, tiene 8 meses y mucha vida por delante.
Debieron abandonarlo en una zona concreta, tal vez vivía allí o quizás su miedo le impedía irse lejos. De cualquier modo, lo cierto es que Peque estuvo vagando en círculos durante mucho tiempo.
Peque es un cachorro, pero es grande, y eso es suficiente para que nadie se fije en él. Para que nadie le tienda una mano. Todos le veían cruzar de un lado a otro. Confundido, desorientado, solo. ABANDONADO!!!
Todos le veían rebuscar entre las basuras o entrar en un bar atraído por el olor. Y todo veían cómo lo echaban a patadas. Todos veían pero como siempre nadie hacia nada. Sus patitas de cachorro se cansaban, el brillo de sus ojos se apagaba y nadie se apiadaba de él.
Hasta que un día, cruzando de un lado a otro, pasó lo que tarde o temprano tenía que pasar .... causó un accidente. La policía fue informada varias veces de él, pero desgraciadamente, si no supone una amenaza para el ser humano, no importa. La perrera iba en su busca, Peque no tenía chip y alli estaba, en medio de la carretera, quieto, sin saber si cruzar o no, consciente de que era objeto de miradas, pero sin saber la causa.
El no sabía que ese coche dio el volantazo porque lo vió salir de repente de la nada. Ni sabía que ese giro inesperado del conductor también cambiaria su destino. Tal vez no sea un caso sobrecogedor, pero esa imagen de Peque, partía el alma
No tuvimos opción, como siempre. Lo trajimos y ¡sorpresa! Se lleva bien con hembras y machos, incluso con gatos. Es dulce y meloso. Juguetón y muy travieso, ¡un cachorro!
¿Entonces porque acabó de esa forma? Siempre es cruel abandonar a un animal, pero cuando es casi un bebé, inocente, ingenuo.... esa barbarie no tiene nombre.
Si quieres ayudarle, de alguna manera, ponte en contacto con nosotros. Puedes hacer que el 2011 le haga olvidar los meses de soledad. O si quiere apadrinar a Peque y ayudarnos con sus gastos : contacto@granfamilia.org
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