Y como todos los bebés sólo piensa en tres cosas: jugar, jugar y jugar
Bueno, vale: jugar, dormir y comer.
Su compañera Roberta no está muy por la labor de pasarse el día correteando, así que Nando necesita de forma urgente, compañeros y familia que tengan ganas de prestarle atención.
Pese a su edad, Nando es muy bueno, ha aprendido que hay horas en las que tiene que estar solo y está prohibido “deconstruir” Así que esos ratitos, los pasa durmiendo.
Es precioso, de verdad que sí, mucho más de lo que parece en las fotos y muy pequeño. Y pequeño se quedará, porque conocemos a los pequeños de su padre y su madre.
¿Le encontramos entre todos un hogar en el que convertirse en un adulto de provecho?
Contacto adopciones@elrefugioescuela.com
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