Este precioso labrador de unos dos añitos fué recogido por la perrera en una carretera, a punto de ser atropellado. El pobrecito deambulaba muerto de sed y casi desfallecido. Llevaba muchos dias sin comer ni beber. No nos podemos explicar como se abandona a un perro tan docil y bueno, dejandole a su suerte.
Ayudemosle a salir de esta terrible perrera antes de que le sacrifiquen, le queda muy poquito tiempo. No merece morir, ¡tiene mucho que dar!
CONTACTO: kikacaniche@hotmail.com 610 230 268
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