Mi querido señor Gogo, como me duele verte ahí, todavía entre rejas. Parece que sonries, seguramente hasta que no caiste en la perrera no supiste lo que era una mano amiga, convivir con perros sin tener que pelear por la comida, no recibir malos tratos ni tener que "trabajar". Esto debe ser para tí lo más cercano a la felicidad y te escribe una que le pasa lo que a tí, se conforma con poco, no nos queda más remedio, es lo que hay, aunque lo mío no se puede llamar felicidad. Pero ¿sabes? yo no pierdo la esperanza contigo, no pierdo la esperanza de verte sin rejas por medio, sino acostado en un sofá con un brazo humano acariciandote. Ese día estaré un poquito menos triste y tú serás FELIZ, no sabemos lo que te durará el día que llegue, porque ya no eres un jovenzuelo, pero seguro que aunque sea solo unos meses merecerá la pena. Yo seguiré insistiendo, tú aguanta. Esperemos que llegue el día en que los de tu raza no sean despreciados e invisibles, que se peleen por vosotros pero no para cazar ni para explotaros criando, sino como otro animal de compañia, otro miembro de la familia. Luchemos Gogo, para que nuestro sueño se cumpla.
El señor Gogo está en la perrera de Cáceres. Es un podenco viejito que solo quiere un sofá, una camita donde acostarse. Dadle al señor Gogo lo que se merece, contacta con protectoracaceres@gmail.com
Hay Gogo quien pudiera tenerte , cuantos de nosotros nos vemos atados de pies y manos , pero sobre todo de corazón cuando te vemos a ti , y a otros viejitos esperando ese hogar , esa familia ,quien pudiera Gogo disfrutar de tu cariño .
ResponderEliminarHay un refran que dice que dios da pañuelo a quien no tiene mocos , yo pienso que da poder a quien no lo sabe utilizar contra la crueldad .
Seguiremos esperando a esa buena noticia de que estas adoptado , o por lo menos acogido en una casa con buena gente , no desesperemos !!