Quizá haya quien recuerde a Lunita. Una perrina de poco más de 8 años cuyos dueños abandonaron literalmente, disfrazando la historia de necesidades imperiosas, de precariedades económicas y problemáticas varias. Pero en este mundo hay muchos desalmados con suerte que pueden tranquilizar sus conciencias contando que cerca, en cualquier rincón hay alguna loca de los perros que se hará cargo del animal, que no dormirá buscando alternativas para su perra, que llorará acompañando sus aullidos en plena noche con las lágrimas de la impotencia y el llanto de la rabia, una boba que exprimirá hasta el último recurso, hasta el último céntimo de su ajado bolsillo para buscar una oportunidad más a otro de los seres vivos que ella sabe ver especiales.
Bueno, pues hace un mes cuando la perra ya estaba en la calle, a última hora recibí la ayuda de unas compañeras que tienen una residencia canina cerca. Allí me acogen a Lunita a un precio muy especial que puedo ir pagando con comodidad. También habrá que ir pensando en hacerse cargo ya de los gastos veterinarios ya que a Luna nunca la llevaron a una clínica. Tan sólo lleva una vacuna básica y una desparasitación que le regaló otra amiga cuando la rescatamos. Afortunadamente parece sana, no parece estar embarazada como temíamos y su único problema del que va mejorando parece ser la obesidad. Como siempre hay casos tan urgentes a los que acudir, Luna siempre queda para después. Habrá que hacer al menos lo básico: chip y pasaporte, vacunación, analíticas y esterilización.
Para todo ello vamos a necesitar madrinas y padrinos que quieran ayudarnos a Luna y a mí. Sabemos que hay animales más urgentes y afortunadamente Luna está a salvo y yo saldré adelante con los gastos de un modo u otro, pero me ayudaría muchísimo que otras personas cooperasen conmigo en esto. Ante tanta tragedia casi me avergüenza solicitar ayuda, pero es necesario ser realistas y quizá alguien quiera ser madrina o padrino de una abuelica regordeta cuyo probable futuro sea esta residencia donde afortunadamente vive en semilibertad, bien atendida y rodeada de estupendos peludos.
Si alguien quiere ayudar con LUNA puede contactar en este correo adopcioneslaperrera@gmail.com , le explico lo que necesite saber y le facilito el número de cuenta.
Bueno, pues hace un mes cuando la perra ya estaba en la calle, a última hora recibí la ayuda de unas compañeras que tienen una residencia canina cerca. Allí me acogen a Lunita a un precio muy especial que puedo ir pagando con comodidad. También habrá que ir pensando en hacerse cargo ya de los gastos veterinarios ya que a Luna nunca la llevaron a una clínica. Tan sólo lleva una vacuna básica y una desparasitación que le regaló otra amiga cuando la rescatamos. Afortunadamente parece sana, no parece estar embarazada como temíamos y su único problema del que va mejorando parece ser la obesidad. Como siempre hay casos tan urgentes a los que acudir, Luna siempre queda para después. Habrá que hacer al menos lo básico: chip y pasaporte, vacunación, analíticas y esterilización.
Para todo ello vamos a necesitar madrinas y padrinos que quieran ayudarnos a Luna y a mí. Sabemos que hay animales más urgentes y afortunadamente Luna está a salvo y yo saldré adelante con los gastos de un modo u otro, pero me ayudaría muchísimo que otras personas cooperasen conmigo en esto. Ante tanta tragedia casi me avergüenza solicitar ayuda, pero es necesario ser realistas y quizá alguien quiera ser madrina o padrino de una abuelica regordeta cuyo probable futuro sea esta residencia donde afortunadamente vive en semilibertad, bien atendida y rodeada de estupendos peludos.
Si alguien quiere ayudar con LUNA puede contactar en este correo adopcioneslaperrera@gmail.com , le explico lo que necesite saber y le facilito el número de cuenta.
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