EMPEZAMOS LA TEMPORADA DE CAZA....MIEDO ME DA...
Me llamo Bola. En Junio cumplí 1 añito y nací fruto de una de las camadas de la perrita de un cazador: mi mamá.
No sé que pasó con mis hermanos porque desaparecieron y un día me quedé yo sola. Oí que decían: “a esta la vamos a probar”.
Crecí junto a mi mamá, no me separaba de ella porque tenía mucho miedo. Me gritaban, me trataban a patadas, me daban de comer unos trozos de pienso enormes que apenas podía partir con mi pequeña boquita... Un día me atropelló un coche, ¡qué dolor, no podía ni moverme! pero nadie me curó ni me consoló, mi dueño dijo: “yo no me gasto un duro en esta perra, ¡si se muere, que se muera!”. Estuve un día entero llorando, ¡me dolía tanto! pero nadie me hizo caso, solo mi mamá. Menos mal que poco a poco se me fue pasando, y ya no me duele.
Hace unos meses mi dueño murió de repente y mi mamá y yo nos quedamos solas en la parcela por mucho, mucho tiempo. El otro día vino un amigo de mi dueño y le oí decir “La perra es muy maja. Me la voy a llevar a ver si me sirve para cazar”.
¿Cazar? ¿Qué es eso? me asusta. A mi sólo me gusta tumbarme al sol y que me rasquen la barriguita. Por favor, llévame contigo a tu casa, no quiero irme con ese señor. Prometo portarme bien y quererte mucho...”
Bola es muy, muy cariñosa, sociable con otros perros y con niños. Es de tamaño pequeño, pesará unos 6-8 kilos. Ha sufrido mucho. Se entrega desparasitada, vacunada, esterilizada y con microchip. Para su adopción se deberá rellenar un cuestionario, aceptar contrato de adopción, visita previa al domicilio y posterior seguimiento las veces que sean precisas. La perrita está en Madrid.
Esta mañana las he llevado pienso de perros pequeños y se lo han comido como locas, ¡pobrecitas! Antes las daban ladrillos...
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